EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN A DISTANCIA: DEL PUNTO A LA RED, DE LA RED A LA RED DE REDES 

Ruperto Taboada Delgado

Subdirector Académico del Centro de Altos de Estudios Nacionales (CAEN)          Presidente Asociación CONSENSUM D.G.I.S.                        PERU

ABSTRACT

El presente trabajo muestra una base conceptual en el diseño de programas de Educación a Distancia, sobre la cual se busca promover la necesidad de contar con un sistema estandarizado para el sector Defensa, cuyas actividades de capacitación y entrenamiento tengan coherencia con las capacidades y estructuras de fuerzas derivadas de las Políticas de Estado.

Se presenta el sustento teórico, los temas específicos en el contenido de un programa de Educación a Distancia, la responsabilidad de fijar Políticas de Estado que orienten la acción en la capacitación y entrenamiento, así como la necesidad cada vez mayor de interconexión con entidades nacionales e internacionales para constituir redes donde se comparta conocimiento, experiencias, investigaciones y recursos, lo que traerá consigo un ambiente de mayor colaboración y cooperación eficaz entre las partes.

Se resalta la importancia de formular planes de capacitación y entrenamiento, desde de la perspectiva de la organización y también tomando en consideración las expectativas individuales.

Finalmente se hace referencia a la necesidad de integrar esfuerzos para enfrentar los retos y oportunidades, poniendo como ejemplo acuerdos de integración para aspectos de Educación a Distancia, no solamente al nivel de organizaciones sino también entre Estados.

  1. INTRODUCCION:

En los componentes del sector Defensa se vienen produciendo una serie de cambios, que está llevando a realizar procesos de transformación, procesos cuya frecuencia se está incrementando en función a los acontecimientos que se presentan y los escenarios que se proyectan. Precisamente, una característica importante de la organización, es la adaptabilidad y flexibilidad que puedan mostrar ante esos nuevos entornos.

Paralelamente existe una desaceleración económica en la región, que obliga a distribuir menos recursos entre las entidades del Estado, lo cual obliga a las Instituciones a explorar y buscar alternativas que compensen las reducciones en los presupuestos. Este hecho se ve aún más afectado teniendo en consideración que gran parte del presupuesto del sector defensa, esta orientado para cubrir gastos corrientes, dejando una mínima parte para actividades de operación, mantenimiento y por supuesto capacitación y entrenamiento.

En ese contexto la Educación a Distancia  aparece como un medio para satisfacer atender parte de las necesidades de capacitación y entrenamiento, la cual mediante el uso racional de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC), le permite reducir costos, adaptarse a la disponibilidad de tiempo de los participantes, atendiendo a un mayor número de interesados y sobre todo se convierte en la herramienta que facilita el intercambio de conocimientos más allá de la frontera física, uniendo al mundo, eliminando el factor espacio. Es un elemento fundamental en la necesidad de disminuir la brecha tecnológica entre países en desarrollo con aquellos desarrollados.

Como contraparte a los beneficios que ofrece, tiene exigencias mucho más elevadas que aquellas que enfrenta la educación clásica presencial. Exigencias que van desde un adecuado diseño de los currículos y planes de estudio, la habilitación del educador, el desarrollo del pensamiento de los educandos, la entrega oportuna y conveniente presentación de los materiales, la evaluación, el seguimiento, las capacidades físicas y de infraestructura.

El punto de partida para la Educación a Distancia, implica un cambio en los modelos mentales de sus más altos funcionarios respecto a esta forma de impartir educación  y realizar investigación, tarea fundamental para el éxito de un programa que emplee las TIC, para luego estructurar un sistema en donde participe efectivamente el Gobierno, las instituciones del sector Defensa, los Centros Educativos y organismos públicos y privados, nacionales e internacionales, el sector empresarial de bienes y servicios, entre otros.

Ello lleva a realizar un planeamiento detallado para poder incorporar la Educación a Distancia como un medio que facilite la gestión del sector Defensa, medio debidamente validado desde el nivel político en aspectos propios de la Defensa, Educación y Ciencia y Tecnología, a fin de establecer la coherencia y sustento en la formación de recursos humanos para el país.

  1. MARCO TEÓRICO

“En cinco años la mayoría de nuestros programas de administración para ejecutivos estarán en línea... En la Internet se combinan las ventajas de la clase y del libro. En el libro uno puede volver a la página 16, en la clase no se puede; pero en la clase hay una presencia corporal, y en la Internet hay ambas cosas”1

Buscando el sustento teórico para la Educación a Distancia, ha obligado a recurrir a trabajos de expertos, quienes en la diversa bibiliografía concurren en fijar siete marcos relacionados con sus respectivos autores. Los conceptos centrales de cada teoría no son excluyentes si no más bien apoyan el desarrollo de las actividades relacionados a la Educación a Distancia, en donde resaltan elementos principales como el educando, el educador, el contenido, el medio que los enlaza y el contexto en el cual se desarrollan las actividades.

Teoría del Proceso Industrial

Si bien Otto Peters (Rev.1983) no acepta que su posición sea considerada como una propuesta de Teoría, resulta importante incluir el concepto que tenía sobre la Educación a Distancia, al plantear que podría analizarse comparándola con el proceso industrial de mercancías, caracterizada por la producción y uso de medios en masa. Así incorpora la terminología de racionalización, división del trabajo, mecanización, ensamblaje en línea, producción en masa, preparación del trabajo, planeamiento, organización, método de control científico, formalización, estandarización, cambio de funciones, concentración y centralización.

Peters concluye que el principio de la división del trabajo es el elemento constitutivo de la Educación a Distancia, estableciendo que:

Teoría de la Distancia Transaccional y la Autonomía del Educando

Moore se orientó al aprendizaje y enseñanza independiente. La teoría se funda en la distancia transaccional y en la autonomía del educando. La dimensión de la distancia transaccional es referida más como causa de la separación física entre instructor y aprendiz, que produce un espacio entre las partes. Ese espacio está en función de dos variables: diálogo y estructura. El diálogo describe la realimentación entre las partes, facilitada por el medio que las enlace: material impreso, correspondencia, tele conferencia, chat u otros. En tanto la estructura, se refiere a la mayor o menor flexibilidad del programa educativo.

En tanto, e aprendizaje autónomo se refiere a la autonomía que tiene el educando en regular a su ritmo el proceso de aprendizaje, tener la capacidad de avanzar en función a su maduración. En este enfoque la demanda del educador por parte del educando se realiza en un contexto de ayuda en la formulación de problemas y recopilación de información, cediendo temporalmente algo de su autonomía, pero sin llegar a transferir el control total al educador.

Teoría de la Conversación didáctica guiada o de la interacción y comunicación

Holmberg presenta el término "comunicación no contigua" para describir la comunicación entre el educando y el educador como producto de estar distanciados en tiempo y espacio. Fija como necesidad el establecer una relación personal con el educando por medio de la motivación para que continúe en el proceso de aprendizaje. Considera que el aprendizaje verdadero sólo se alcanza a través de un proceso de internalización, promoviendo la plena autonomía del educando, al que se debe ofrecer admisión abierta, que maneje los tiempos de inicio y término de los programas, con tareas no fijas y fechas adecuadas.

Con respecto al aprendizaje Holmberg (1986), establece que es facilitado por la interacción entre el educador y el educando, por la relación emocional, por la la participación del educando en la toma de decisiones, por un lenguaje amical, entre otros.

En 1995 Holmberg amplió significativamente su teoría de la Educación a Distancia, en donde se puede destacar que promueve en los estudiantes la libertad de elegir y las relaciones personales, el agrado al estudio y la empatía entre los estudiantes y quienes los apoyan (profesores, consejeros etc.) es central en el proceso de aprendizaje.

Teoría del Estudio Independiente

En los años 60 Wedemeyer rompió el concepto del estudio por correspondencia y se centró en el estudio del aprendizaje independiente, mediante un conjunto de características que acentuaban esa independencia del educando y la adopción de la tecnología como manera de poner esa independencia en ejecución. Según Wedemeyer, el sistema debe:

Wedemeyer observó cuatro elementos: profesor, estudiante o estudiantes, un sistema o modo de comunicaciones y algo ha ser enseñado o ser aprendido. Estos elementos  deben ubicarse en un espacio físico que otorgue la mayor libertad al estudiante. La llave al éxito de la Educación a Distancia, según Wedemeyer, era el desarrollo de la relación entre el educando y el educador.

Teoría de la Reintegración de los Actos de Enseñanza y Aprendizaje

Keegan considera que la base para la teoría de la Educación a Distancia está en la teoría general de la educación, sustentando su posición en que la Educación a Distancia  no se caracteriza por la comunicación interpersonal, sino que se caracteriza por la separación, en tiempo y lugar, entre la enseñanza y el aprendizaje.

La intersubjetividad entre docente y educando tiene que ser recreada artificialmente, en donde la relación aprendizaje-material es fundamental en ese proceso.

La relación de aprendizaje está dada conforme a la educación tradicional, pues el educando se encuentra en un ambiente diseñado para llevar a cabo ese aprendizaje. El aprendizaje debe cumplirse a través de la comunicación interpersonal debidamente planeada.

Teoría de la Comunicación y Control del Educando

El punto de partida de esta teoría es la transacción educativa entre educador y educando, que se produce a través del diálogo y el debate, por lo que necesita una comunicación bidireccional entre ambas partes. Ello obliga a contar con la tecnología adecuada para establecer esa comunicación de dos vías. Justamente en ese punto es que le otorga una posición fundamental a los medios que enlazan al educando con el educador.

Garrison precisa que la tecnología y la Educación a Distancia son inseparables, y que la Educación a Distancia ha evolucionado sobre el desarrollo de la tecnología educativa. Un aspecto al que otorga gran importancia es el referido al control del educando, el cual debe ser de colaboración, en donde participen las dos partes, educando y educador, logrando la interrelación entre la independencia (velocidad del aprendizaje), la proficiencia (habilidad para aprender solo), y el apoyo (recursos disponibles para guiar y facilitar el intercambio educativo). 

Teoría de las Tres Dimensiones

Verduin y Clark han propuesto conservar los principios de la educación de adultos reflejando el amplio alcance del empleo de la Educación a Distancia. La teoría se orienta a tres dimensiones o componentes, que si bien son los mismos que estableció Moore ellos amplían sus alcances de tal manera que el diálogo entre educando y educador no debe limitarse a una serie de instrucciones sino incorporar la parte emocional y motivacional; la estructura del sistema, debe estar diseñada en función a la experiencia del educando, es decir relacionarlo a la competencia del participante; y; la autonomía del educando que debe estar en relación directa con su competencia y experiencia.

Conclusiones

Estas teorías reflejan la evolución del concepto de Educación a Distancia, pero aún quedan  muchas preguntas por contestar, el debate ha estado y está abierto. Lo que sí resulta claro son los efectos que sobre ella producen la globalización, las nuevas TIC y la forma de como los responsables de aplicarlas enfrentan el reto.

  1. PLANEAMIENTO PARA LA EDUCACIÓN A DISTANCIA

Antes de desarrollar un modelo para un determinado proceso organizacional, en este caso relacionado con la Educación a Distancia, primeramente se debe establecer los objetivos de la organización. En ese contexto, las organizaciones del sector defensa pueden ser vistas como organizaciones sociales pues su actividad como bien público, está dirigida a proporcionar el ambiente de seguridad que el país requiere para su desarrollo y bienestar. El proceso educativo especializado y profesional, influye en la proyección de la Seguridad, repercute en la cultura y valores, donde los componentes interactúan con otras personas, tanto al interior de la organización como con entidades externas, nacionales e internacionales.

El modelo de proceso social desarrollado por Getzels y Guba (1957) define la actividad educativa como un subsistema que interactúa en un sistema social más amplio, en donde son elementos esenciales las necesidades individuales, los roles de la organización, los valores y la cultura de la sociedad. Sobre esta pauta se fijan procesos de enseñanza, desarrollo de currículos y planeamiento de la educación. Un modelo de planeamiento para Educación a Distancia, se debe formular considerando el marco funcional en donde se desenvuelve, por lo que el Estado tiene la responsabilidad formal de enlazar, en ambos sentidos, a la sociedad con el sector defensa. Ello genera la necesidad de contar con un marco sustentado en Política de Estado para establecer la manera cómo realizar tal enlace.

Existe variados tipos de modelos para enseñanza y aprendizaje, pero existen dos marcos conceptuales, uno relacionado a lo que se quiere “transmitir” al educando y el otro enfocado en la “transformación” que se desea del educando. El primer marco está basado en el positivismo (entrenamiento por objetivos, énfasis en la competencia,  centrado en el contexto) y en el cambio del comportamiento. El segundo marco es conocido como “constructivismo”, que busca la activa participación y reflexión por parte del educando, reconociendo la dinámica del conocimiento.

En todo proceso educativo se requiere la interacción de las partes, las cuales son mutuamente influenciadas y que tal interacción, según Terry Anderson (2002) está asociada en función a la satisfacción del educando (Shea, 2001), la satisfacción de la cátedra (Hartman, J. L. and Truman-Davis, B, 2000), a los resultados (Piccano, 2002), al conocimiento (Langer, 1997), a la persistencia (Langer, 1997) y al Costo de distribución (Coldeway, 1992).

La literatura de Educación a Distancia  identifica tres tipos de interacción:

  1. Educando-Contenido: es la forma fundamental de interacción sobre la que se basa la educación. Ocurre cuando el educando interactúa con algún contenido, que puede ser libros, objetos del ambiente, ideas abstractas, problemas por resolver, video tapes, programas de computador o lugares de la web.
  2. Educando-Educador: se realiza cuando el educador formula instrucciones, lecturas, proporciona asesoramiento, estímulos y realimentación a los educandos, quienes a su vez formulan preguntas, desarrollan trabajos asignados o discuten determinado problema.
  3. Educando-Educando: cuando los educandos colaboran con sus pares sobre proyectos o discusión de ideas.

En cualquiera tipo de interacción el educando y el educador deben relacionarse con la tecnología, es por ello que en el planeamiento de la Educación a Distancia se debe considerar como un factor clave de éxito la capacitación o habilitación tanto del educador como del educando en la tecnología que será utilizada como medio en el proceso de interacción. Precisamente, para aplicaciones desarrolladas online, se aplica el concepto de “usabilidad”, definida como el grado por el cual el educando puede efectiva y eficientemente completar sus actividades mediante el adecuado manejo del medio tecnológico que le permite interactuar con el educador, el contenido, con sus pares y las herramientas que facilite el medio.

Independiente del modelo que se diseñe para el sector de Defensa, se deben considerar una serie de aspectos que orienten el planeamiento para la Educación a Distancia, tales como: Políticas de Estado, la Estrategia Nacional, el Planeamiento Estratégico, la Infraestructura propia, estatal y privada disponible, acceso del educador y educando a la ayuda técnica para la tecnología, centralización, distribución de costos, evaluación y los riesgos de la innovación.

  1. ESTRUCTURANDO LA EDUCACIÓN A DISTANCIA

El diseño de un Programa de Educación a Distancia, implicará una concepción que integre de manera sistémica los diversos componentes que afectan su diseño, implementación y sobre todo los resultados deseados. El proceso educativo en el sector Seguridad demanda el empleo de diversos métodos, pero independientemente de cual o cuales se apliquen, debe mantenerse la integridad del sistema orientado por los elementos reguladores y habilitadores que forman parte de las capacidades establecidas en función a la Política y lineamientos de Defensa. En esa perspectiva, resulta conveniente referirse al “Secreto del Diseño de Instrucción” (Yelon and Berge, 1988), en donde presenta un conjunto de elementos comunes a todo sistema de capacitación, que independientemente de las condiciones en la que se desenvuelva, deben estar alineados: objetivos, contenido, práctica y evaluación.

En el diseño de Programas de Educación a Distancia, se debe considerar una variedad de áreas que deben estar adecuadamente conectadas e integradas para dar solidez y coherencia al objetivo que se persigue. Resulta útil apoyarse en la estructura que el Banco Mundial presenta en http://www1.worldbank.org/disted/home.html.

Enseñanza y Aprendizaje

La Educación a Distancia  presenta desafíos adicionales a los de la educación tradicional presencial, tanto al educador como del educando, en razón de la separación física de ambos actores, lo que asigna importancia al empleo del medio mediante el que interactuarán los principales actores.

Educador/Entrenador

El educador tradicional está más orientado a las técnicas enseñanza que a las de desarrollo de programas estructurados. Esa situación puede implicar un esfuerzo adicional o que se traslade esa función a especialistas. Precisamente el desarrollo de programas educativos estructurados, es un factor en el cual se debe aplicar el criterio de optimización de recursos.

Los educadores deben actuar más como facilitadores, promoviendo la reflexión y análisis en el educando. Requieren contar con una serie de atributos que les permita motivar al educando, proporcionándoles diversas formas de estímulo, reflexión, rendimiento, integrando el contenido con los resultados esperados.

Educando/Entrenado

La clara identificación de las necesidades de los educandos, sus capacidades y características específicas son elementos  a tomar en cuenta para poder definir el modelo de Educación a Distancia  y el medio a emplear. Existe una elevada tasa de deserción virtual, por parte de los educandos cuando participan en cursos complementarios o que no son requisitos, lo que obliga a fijar estrategias que motiven su retención y permanencia. Se debe llegar incluso a lograr una relación de orientación más allá del aspecto formal.

El diseño de cualquier programa de Educación a Distancia  implica identificar claramente a los educandos para lo cual se puede acceder a la lista propuesta por Derek Rowntree (2000): Factores Demográficos, Factores de aprendizaje y Recursos disponibles.

Contenido

El desarrollo del contenido está referido a la identificación de las necesidades a ser atendidas, con un lenguaje que facilite el entendimiento por aquellos que van a emplear el recurso como medio de capacitación y entrenamiento. Es necesario identificar el texto a ser empleado en el programa, el currículo con sus metas, objetivos, alcance, estrategias, evaluación, etc. y el tiempo de respuesta de las intervenciones. Tener presente las necesidades y el nivel de conocimientos de los usuarios de los entornos donde desarrollarán el proceso de aprendizaje.

Los estudios sobre “usabilidad” indican que los usuarios centran su interés en el contenido, aunque el diseño gráfico ayude y atraiga la atención. El diseño del contenido crea los medios gráficos, de texto y multimedia necesarios para presentar el contenido del programa y que a su vez permiten retener el interés y la atención de los educandos.

Redacción, es el texto escrito, que requiere de un estilo eficaz, que interprete el comportamiento y expectativas del educando.

Diseño creativo del entorno, describe una amplia gama de los elementos especiales que van más allá del diseño típico de la página. Requiere de habilidades especializadas.

Diseñar un programa de Educación a Distancia  presenta el desafío de lograr el uso más eficaz y eficiente del tiempo del educando. Ese manejo del tiempo debe estar relacionado con el resultado que se pretende obtener luego del proceso de aprendizaje. Es por eso la importancia de definir adecuadamente el contenido del programa, lo que lleva a planear el mejor uso de las tecnologías disponibles que apoyarán el proceso de aprendizaje.

La evaluación durante el diseño del programa implica tres fases secuenciales: la primera, antes del desarrollo del curso para identificar las necesidades de los educandos y el tipo de curso a implementarse que permita atender tales necesidades; la segunda, durante el desarrollo del curso, para determinar las nuevas necesidades que permitan mejorar el producto y; posterior a la presentación del curso, que permita obtener información relevante para en un futuro cercano reformular o mejorar todo o parte del curso.

Tecnologías

Entre los factores más relevantes a ser considerados en la Educación a Distancia  están el grado de interacción con los educandos, la sincronización de esa interacción y el control sobre el contenido y ritmo de instrucción a ser manejado por el educador o el educando. Para que suceda el aprendizaje, el educando debe interactuar con sus pares y educadores sobre el contenido del programa, lo cual facilitará el aprendizaje participativo.

Las TIC facilitan el enlace entre educador y educando, existiendo una variedad de medios disponibles que incluyen radio, televisión, videocintas, tele conferencia, videoconferencias, entre otros. La combinación de tecnologías producirá normalmente mejores resultados que emplear una sola tecnología. Conseguir la combinación óptima requiere sin embargo de habilidades y conocimiento, más la efectividad del proceso de aprendizaje depende en última instancia más de la calidad del diseño del programa que de la tecnología.

Existe una gran variedad de equipos para proporcionar el programa de Educación a Distancia, más los medios por donde viajan las señales son a menudo los mismos. Entre ellos se observa el ISDN (Integrated Services Digital Network) - conexiones que emplean líneas telefónicas ordinarias para transmitir señales digitales en lugar de analógicas, permitiendo que los datos sean transmitidos más rápidamente que con un módem tradicional - Microondas, Cable coaxial, Comunicaciones satelitales, Fibra Óptica y la Internet, siendo esta última la que tiene un mayor crecimiento de uso. Conjuntamente con estos medios de transmisión se han desarrollado aplicaciones como por ejemplo los Ambientes de Enseñanza Distribuidos e Integrados (IDLE), que se basan en el protocolo estándar de Internet y son utilizados con fines educativos. Existe una variada gama de estos productos para Educación a Distancia  tales como WebCT (herramienta para el diseño y oferta de clases en línea), LearningSpace (plataforma de tecnología de e-learning que ofrece capacidades de auto paso, de colaboración y en tiempo real, seguimiento y manejo robustos, y perfecta integración del contenido del curso), TopClass, AulaNet, Virtual-U, Web Course in a Box, Interactive Learning Network, Authorware 4, QuestNet +, Phoenix, entre otros.

Para la selección de los equipos e infraestructura para desarrollar programa de Educación a Distancia, se debe considerar aquel medio que ofrezca el mejor costo-beneficio. Bajo esa premisa resulta indiscutible que el Internet emerge como el principal medio a emplear en el aprendizaje a distancia, por lo menos a mediano plazo y su forma de empleo varía en función a la estrategia establecida en el diseño del curso, entre los que destacan:

Como Complemento de cursos: posiblemente el más difundido, mediante el cual la educación tradicional (cara a cara) se complementa poniendo en la red tareas, lecturas, casos, grupos de discusión, simulaciones, y pruebas.

Como Conferencia en Línea: se traslada la conferencia tradicional del auditorio a la Internet, lo cual permite llegar a mayor cantidad de educandos Se incluye cierto contacto personal a través de Internet, mediante trabajos, discusiones grupales no moderadas, respuesta a preguntas frecuentes y limitada interacción con  profesores o sus asistentes.

Correspondencia en la red: empleado cuando existe material impreso previo.

Control del educando

En la Educación a Distancia resulta preferible que los educandos puedan ejercer el control sobre los medios que le permiten interactuar con el contenido de los materiales proporcionados para el proceso de aprendizaje. Sin embargo, esa facultad de control y de interacción con el medio tecnológico varía de diversas maneras: la facilidad y flexibilidad del uso, el nivel de la interactividad y capacidad de diálogo. Tales factores condicionan la selección de los medios más convenientes para un propósito o un grupo particular de educandos.

Gestión

Permite fijar las pautas para la administración y organización de la Educación a Distancia, en función a la misión de la organización. Para el caso del sector Defensa implica orientarse al alistamiento establecido respecto a las capacidades de las FFAA, lo que permitirá la asignación de los recursos humanos y financieros para capacitación y entrenamiento del educando; seleccionar, designar, entrenar a los educadores; reclutar, registrar y supervisar a los educandos; seleccionar y controlar el empleo de la tecnología; controlar las aplicaciones desarrolladas; manejo de los presupuestos y de las finanzas. También incluye los análisis de costo y los de costo efectividad.

Políticas y Programas

Con la finalidad de lograr coherencia en las acciones de Educación, se deben establecer Políticas y Programas para los diversos niveles de educación y ámbito de participación e influencia, que va de lo institucional se proyecte al marco nacional y se integre en el área internacional. Las políticas se centran en la gerencia de los recursos, estableciendo por ejemplo procedimientos para racionalizar el uso de tecnologías como medio de la Educación a Distancia, balance en la asignación de medios entre la educación  tradicional y la Educación a Distancia, las responsabilidades de capacitación que asumen entidades internacionales sin mayor participación o supervisión por parte del Estado, entre otros temas de interés.

Políticas

Los gobiernos y las instituciones tienen un rol importante en la promoción y desarrollo de la Educación a Distancia, no solamente con una visión hacia el interior de los propios países si no con proyección regional y global, que apoyado por el avance de las TIC, permite integrar y compartir recursos, métodos, estándares, entre otros. De esa manera se apoya las medidas de confianza mutua, creando un ambiente de paz, donde la cooperación y colaboración, se han convertido en una necesidad más que en un compromiso. Ninguna entidad, pública o privada, individual o colectiva, puede quedar excluida de ese movimiento. Ello lleva a tratar el tema de la Educación a Distancia como un gran sistema, con estructura y comportamiento propio, que debe ser administrado bajo criterios de economía, eficiencia y eficacia, en donde cumplen rol importante las FFAA, los centros de capacitación e investigación públicos y privados, las entidades de financiamiento, la sociedad civil y el ciudadano común. Si se observa la evolución de aquellas instituciones que dieron prioridad a la Educación a Distancia como método de enseñanza, aprendizaje y entrenamiento, ellas se vieron con la necesidad de ir ampliando su ámbito de influencia propiciando marcos de colaboración internacional, que se encuentra en permanente crecimiento. Ese efecto, obliga de cierta manera a los gobiernos a establecer políticas que incentiven la Educación a Distancia, pues se reconoce las oportunidades que ofrece como medio para elevar la calificación del recurso humano, factor fundamental para el desarrollo de las naciones. Pero ese proceso plantea una serie de retos, pues los educadores y los responsables de la toma de decisiones han tenido que revisar y modificar sus prácticas, en base a buscar experiencias similares, sobre la implantación de programas de Educación a Distancia, la manera de compartir materiales, cursos o programas, la necesidad de constituir instituciones a cargo de la Educación a Distancia, formas de acreditación y certificación, efectos en la cultura, la protección de la propiedad intelectual, formas y fuentes de financiamiento, entre otros aspectos.

La colaboración continua se puede describir desde un nivel local hacia un nivel internacional. En el nivel local se debe identificar la limitación que una sola persona pueda contar con las capacidades suficientes para participar en le desarrollo de un programa de Educación a Distancia, lo cual es más factible realizarlo conformando grupo multidisciplinario. Luego existe una colaboración educando-educando, clase-clase y llegar al nivel institución-institución. Ello muestra la manera estructurada como se debe ir integrando las partes, fijando estándares y compartiendo recursos, los cuales al ser escasos promueven subir un escalón en el nivel de coordinación y apoyo mutuo. Es sobre esa base que en el caso de las FFAA resulta conveniente ir constituyendo un sistema de Educación a Distancia, integrando las partes de una Institución o Agencia, luego pasar a la coordinación entre agencias, a continuación con entidades nacionales del sector público y privado, para luego continuar con instituciones internacionales. Así se va formando la gran red o red de redes que permiten desarrollar un trabajo más efectivo, sustentado en un sentido de solidaridad y cooperación, motivados exclusivamente por la mejora en las condiciones y calidad de vida de las personas.

En la formulación de políticas, especialmente relacionadas a la Educación a Distancia, debe analizarse la forma en que influenciará a las otras partes, inclusive a la propia Educación tradicional. Hay que considerar los efectos de la Política de Educación a Distancia en el ámbito nacional y regional, cuáles serán las percepciones de los futuros empleadores, cómo influye en los Planes Plurianual, cuál será el rol del sector privado. La Política de Ciencia y Tecnología, que debe fijar las bases del Gobierno Electrónico, debe ser considerada en el diseño del Programa de Educación a Distancia fijando estándares en los diversos niveles organizacionales. El Planeamiento Estratégico, enmarcado en las políticas nacionales y acuerdos regionales, es uno de los principales instrumentos de política institucional que permite el marco necesario en la asignación y administración de los recursos, permitiendo a la organización hacer frente al cambiante entorno y orientar esfuerzos para el desarrollo común.

Programas

La Educación a Distancia, está presente en la mayoría de las áreas donde se realizan funciones de educación  y entrenamiento, pues es una herramienta eficaz para atender demandas de enseñanza y aprendizaje, tales como al segmento escolar, técnico, profesional y organizaciones complejas como las propias FFAA. Cada nivel de educación debe ser tratado de manera distinta en función a las necesidades y a los resultados establecidos por la organización, educadores, universidades, colegios, carreras técnicas, postgrados.

  1. ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA DE EDUCACIÓN A DISTANCIA EN EL SECTOR DEFENSA

Habiéndose tratado en las partes precedentes los conceptos, sustentos y forma de estructurar programas de Educación a Distancia, que son aplicables a cualquier organización, corresponde desarrollar el concepto para lograr un Sistema de Educación a Distancia para el sector Defensa.

Los “dividendos de la paz”, están llevando a recortes del presupuesto de defensa, lo cual está obligando a optimizar los recursos de personal, material y financieros. La manera como hacer frente a esos recortes varía por país, dependiendo de la concepción que cada cual tenga sobre la Seguridad y Defensa, de la formulación de su Estrategia Nacional y Militar, de los roles y misiones establecidos para las FFAA, de la manera cómo diseñan, estructuran y fijan la forma de empleo de sus fuerzas, de sus Política de Defensa, entre otras consideraciones. Ante ese reto unos reducen efectivos, otros retiran equipos que consideran obsoletos, otros recomponen su organización. Pero independiente de ello, al personal se le asigna nuevos roles y responsabilidades que incorporan a la concepción del empleo tradicional orientado al frente externo responsabilidades hacia el ámbito interno. Junto a ello, existe una demanda por contar con Fuerzas Armadas cada vez más profesionales y versátiles.

Cualquiera sea la decisión que se adopte sobre la forma o manera de hacer frente a esa reducción de presupuesto, el componente humano resulta el más afectado, sea que continúe en actividad o pase al retiro, tiene que hacer frente a nuevos retos que obligan a contar con capacidades, competencias y actitudes que le permitan desenvolverse adecuadamente en el nuevo rol o función que le corresponda desarrollar.

La implementación del sistema de capacitación mediante Educación a Distancia, se ha venido construyendo mediante acciones individuales y separadas, lo que ha generado una mayor demanda de recursos en el mismo sector. Por otro lado, el sistema de educación clásica, basado en clases presenciales, se ve afectado por que los efectivos se encuentran asignados a diversas áreas geográficas, desempeñan mayores funciones y existe restricción para el movimiento del personal. Asimismo la situación socio-económica de los países de la región, viene ocasionando una preocupante reducción en la captación de efectivos para el servicio militar, más específicamente en donde se cuenta con el sistema de conscripción voluntario.

Hoy es la época de hacer más con menos y uno de los factores que permiten enfrentar esa paradoja, es el empleo de la tecnología, no solamente para mejorar los procesos sino especialmente en la preparación y entrenamiento del personal. Menos presupuesto y más misiones, menos efectivos y más tareas. Una de las pocas alternativas que se tiene para hacer frente a ese reto es llevar a las entidades estatales y entre ellas a las responsables de la Seguridad y Defensa a una gestión orientada al gerencialismo, visto como la manera de aplicar en el sector público las herramientas y manejos que realiza el sector privado. Llegamos así a la necesidad de sustentar de manera objetiva toda decisión, imponiendo la necesidad de incorporar de una manera más regular el análisis de económico y las relaciones de costo, efectividad, eficiencia y eficacia.

Objetivo General

Promover un sistema de Educación a Distancia estandarizado para el sector defensa que optimice recursos, con capacidad de integrarse con los principales centros de educación superior a nivel nacional y sus equivalentes internacionales.

Objetivos específicos

  1. Compromiso para la implantación por el sector político, funcionarios de primer nivel y Altos Mandos.
  2. Programa de Capacitación y Entrenamiento que permita lograr los niveles de alistamiento deducidos de la Política y Lineamientos de Defensa.
  3. Atención de los requerimientos de capacitación y entrenamiento de los efectivos y conscriptos del sector Defensa.
  4. Integración con centros superiores nacionales e internacionales.
  5. Concepción de una estructura organizacional que optimice medios.

Compromiso para la implantación de la Educación a Distancia

Un sistema de Educación a Distancia no está referido simplemente a equipos, tecnologías o currículos, responde a las características de profesionales y líderes que la Nación requiere de sus Fuerzas Armadas.

El éxito del Programa basado en Educación a Distancia, requiere desde su inicio del reconocimiento, aceptación y convencimiento por parte de los funcionarios de primer nivel y de los Altos Mandos sobre las ventajas que ofrece con relación a las formas clásicas de enseñanza y aprendizaje. Para ese efecto resulta conveniente mostrar con claridad que la Educación a Distancia se presenta como un medio que, apoyándose en las TIC, permite hacer frente a las restricciones de presupuesto, cumplir con los objetivos y metas de capacitación, ampliar el alcance y acceso de los efectivos, ahorro en tiempo y dinero a través de la reducción de gastos por viajes y el incremento en la productividad debido que el personal está más tiempo cumpliendo funciones en su puesto. Indudablemente, ello conlleva a un mayor esfuerzo y dedicación tanto por el citado personal como de aquellos responsables del diseño e implementación de los programas. Un punto a tener en consideración es el escepticismo que puede generar respecto a resultados concretos respecto a la calidad de la enseñanza que proporcione la Educación a Distancia. Ello implica cambiar el modelo mental de que las clases presenciales capacitan en mayor grado a los educandos. Otro aspecto a considerar es la cultura organizacional de cada Instituto, respecto a la forma de lograr el alistamiento del personal, lo cual hace necesario que representantes de cada uno de ellos, integren las entidades que a nivel sector Defensa, corresponda atender el tema de Educación a Distancia.

No es tema central del presente trabajo desarrollar una metodología mediante la cual se presente a los altos funcionarios de la organización los beneficios que ofrece implementar programas de capacitación y entrenamiento, empleando la Educación a Distancia. Ese proceso sería tema de un trabajo más específico, pero en tanto la idea central es que si no empleamos la tecnología no hay forma de ampliar la frontera de posibilidades que nos permite el presupuesto asignado.

Establecer una comparación entre la Educación tradicional presencial y la Educación a Distancia, podría insinuar que son alternativas frente a una determinada situación y no que su relación es más bien complementaria, sobre ese objetivo común: personal con mayores competencias, capacidades y actitudes.

Programa de Capacitación y Entrenamiento para lograr niveles de alistamiento deducidos de la Política y Lineamientos de Defensa.

Qué enseñar, cómo, cuándo, dónde, son preguntas que deben estar ligadas a los requerimientos y competencias del personal que se hayan definido o establecido en función al tipo de actividad que deban cumplir. Llegar a fijar los niveles de alistamiento de personal en los diferentes segmentos y grados, es una tarea compleja, que requiere de una visión integral en donde se tome en consideración las exigencias de la propia institución, su capacidad de interoperatividad con las otras Fuerzas y la proyección en la cooperación y colaboración con sus similares de otros países. Debido a la limitación de los recursos su asignación debe responder a una adecuada priorización de las misiones a ser ejecutadas.

En ese contexto se debe tener en consideración que las exigencias de capacitación deben responder de manera integrada a las demandas inmediatas - corto plazo - y su interrelación con las proyecciones de la estructura y diseño de fuerzas para el mediano y largo plazo, correspondientes a los objetivos de defensa, formulados y enunciados desde el nivel político.

El elemento central que incide directamente sobre las capacidades es la claridad conceptual de su empleo, lo que lleva a relacionarse con los factores de regulación y de estructura de fuerzas. Simultáneamente, se propicie la interoperatibilidad entre los diferentes Institutos, partiendo de las terminologías, los enlaces de comunicación y los ejercicios conjuntos. Proyectándose para lograr la capacidad de operar a nivel aliado, con Fuerzas Armadas de otros países.

Los grados de alistamiento, que forma parte de la sustentación para la asignación de recursos, corresponden ser desarrollado de manera integrada sobre el concepto de capacidades.

El desarrollo de programas de especialización, para ejecutar tareas específicas es una de las tareas para lograr el grado de alistamiento requerido. En este caso, hay una mayor estandarización de la enseñanza y aprendizaje, facilitando el desarrollo de las habilidades al ritmo que se acomoda a las características individuales de cada participante. Asimismo los Comandos de Unidades tienen mayor control sobre las reales capacidades y competencias del personal, incrementando el nivel de alistamiento, sin afectar el cubrimiento y disponibilidad en los puestos.

Atención de los requerimientos de capacitación y entrenamiento de efectivos, conscriptos y civiles

Esta parte busca atender las aspiraciones y expectativas del personal, desde cinco perspectivas, que no intentan cubrir toda la gama de posibilidades:

  1. Cursos profesionales regulares de carácter obligatorio, que son requisitos en los diversos grados como parte del proceso de formación, capacitación y perfeccionamiento. La modalidad de Educación a Distancia permite “democratizar” y ampliar las oportunidades del personal, sin hacer mayores diferencias, mejorando el acceso a los programas sin necesidad de la presencia física que la educación clásica requería. Por otro lado, se logra una mayor interacción por una mayor personalización durante el dictado del curso, eliminado las barreras de personalidades.
  2. Cursos particulares para mejorar las competencias individuales del personal de servicio regular. Estos programas tienen dos orientaciones que son complementarias, la primera es ampliar las competencias del personal proporcionándole las herramientas necesarias que le permitan optar por una especialización adicional, completar estudios o iniciarse en una profesión. Asimismo, aquel personal que potencialmente esté proyectado para pasar al retiro, puede realizar cursos que le permitan relocalizarse profesionalmente cuando cambie de situación militar. Ambos programas tienen un doble efecto, primeramente mejoran la actitud y motivación del personal y la otra que promueve una integración más efectiva con distintos Centros Académicos del sector público y privado, lo cual favorece la relación civil militar.
  3. Cursos para personal de conscriptos. Permite generar el interés para el ingreso al servicio militar y la capacidad de retención de ese mismo personal. La mejora de las competencias del personal tiene un efecto directo sobre el rendimiento en las funciones que les corresponda desarrollar. Al igual que en la modalidad anterior, el acceso a los cursos implica establecer convenios con Centros Educativos externos a la organización.
  4. Cursos generales para capacitar a personal civil que no pertenezca al sector Defensa. Se incorporan como participantes a personas que laboran en otras áreas de la administración pública como aquellas del sector privado y particular, que proyecten ingresar a trabajar al sector defensa.
  5. Cursos de actualización para personal en el retiro. Sobre la misma concepción del sistema DANTES (www.dantes.doded.mil) con que cuenta el gobierno de los EEUU, se puede proporcionar un medio de educación continua al personal que ha cumplido su tiempo de servicios en el sector Defensa, en temas que ofrecen Centros especializados públicos o privados, que inclusive su financiamiento puede ser obtenido a través de organizaciones de la sociedad civil. Esta alternativa tiene un efecto multiplicador a nivel social pues incentiva la propuesta educativa, contribuyendo a contar con ciudadanos más calificados e integrados con el sector Defensa.

Integración con centros educativos nacionales e internacionales.

Históricamente las organizaciones del sector defensa atendieron íntegramente las necesidades de capacitación y entrenamiento de sus efectivos, situación que desde tiempo atrás ha variado en razón que los nuevos conocimientos y la facilidad que otorgan las tecnologías hacen casi imposible que una organización sea autosuficiente para atender tales requerimientos. Evaluando la interacción entre las demandas de capacitación y entrenamiento por parte de las organizaciones del sector Defensa, con la disponibilidad de catedráticos y medios que la proporcionen y la disponibilidad de recursos que permitan su implementación, ha propiciado que las entidades del sector Defensa, trasladen parte de tales tareas hacia Centros de Educación de diversos niveles, quienes asumen la responsabilidad de desarrollar programas de enseñanza y aprendizaje. Tal situación permite que las instituciones se concentren más al desarrollo de su función principal, sin que ello signifique que los responsables del sector Defensa hayan transferido su plena responsabilidad sobre las tareas de capacitación y entrenamiento. Lo que realmente se está llevando a cabo es la optimización de los recursos disponibles. En este parte se debe tener claro que la exigencia para los Centros Superiores es mayor que preparar en profesionales en general, pues los resultados de la capacitación y entrenamiento son percibidos y evaluados directamente por las entidades del sector defensa.

Esta relación de mayor contacto con la parte civil es favorable en ambos sentidos, para el sector defensa y para los centros superiores, pues establece una relación de cooperación y de compartir proyectos, lo que al final se traslada a lograr comunidades más integradas, en donde la distancia física no representa obstáculo alguno para lograr esa relación.

La relación demanda con oferta educativa, entre el sector Defensa y los otros sectores de la sociedad, se viene ampliando y evolucionando hacia una relación de colaboración y participación, facilitado por las TIC que permite superar las restricciones de tiempo, lugar y oportunidad que la relación “cara a cara” imponía. Asimismo se ha incrementado significativamente la capacidad del número de personas que pueden interactuar simultáneamente, con la oportunidad de poder acceder al conocimiento a través de diversos medios electrónicos. Esa interacción se ve fortalecida, pues entidades del sector defensa vienen desarrollando cursos relacionados a la Seguridad y Defensa Nacional dirigidos tanto a civiles como a militares, pero en algunos casos no confieren créditos académicos debido a no contar con el marco legal que regule la educación a distancia.

Existe un área de grandes proyecciones, referida a proporcionar a estudiantes universitarios y también a profesionales que participan en cursos de postgrado, la posibilidad de completar créditos académicos apoyándose en cursos que desarrollen los organismos académicos del sector defensa y que pueden acceder por medio de la educación  a distancia. Ello en adición a los cursos tradicionales que pueden seguir con reconocimiento de grado académico.

Concepción de una estructura organizacional que optimice medios.

La responsabilidad de contar con personal debidamente capacitado y entrenado, es tarea fundamental de toda organización, pues es el recurso que determina el éxito o fracaso para la cual ha sido constituida. En el sector Defensa esa responsabilidad tiene un mayor impacto pues sobre el criterio de la disuasión, las capacidades principalmente deben ser percibidas antes que aplicadas.

La forma de impartir capacitación y entrenamiento a través de la Educación  a Distancia, debe ser parte de la Política de Estado para la Educación, de manera que su actividad se desenvuelva de manera formal, aceptada, acreditada y sobre todo con el reconocimiento que goza la educación clásica presencial. La normatividad debe tener tal amplitud que abarque a todos los niveles del Sistema Educativo Nacional, proyectándose hacia el establecimiento de pautas que facilite la integración con entidades no sujetas a la normatividad nacional, propiciando la cooperación y colaboración, sin afectar las libertades individuales de las personas.

El auge de la oferta de programas en la modalidad de Educación  a Distancia  ha superado a la capacidad de normar y regular a la mayoría de Estados en la región, quienes también ven limitada su capacidad de velar por una educación de calidad para el ciudadano.

Conceptualmente, las diversas Políticas de Estado se entrelazan de manera coherente, reforzándose mutuamente hacia los objetivos de la nación. En ese contexto es válido establecer esa relación entre la Política Educativa y la Política de Defensa, pues las exigencias deben estar estandarizadas para las diversas profesiones y especialmente la Profesión Militar, pues el monopolio de su preparación recae en el propio Estado.

En el sector Defensa, la determinación de las competencias y capacidades que el personal debe poseer, tal como se indicó anteriormente, debe estar relacionado al diseño de fuerzas, a la concepción de empleo y a las capacidades requeridas como resultado del desarrollo de la Política y Lineamientos de Defensa.

Si bien se debe reconocer las diferencias y especializaciones en las demandas de entrenamiento y capacitación de cada Instituto que compone las FFAA, corresponde estandarizar procesos, procedimientos, plataformas, desarrollo y diseño de currículos, programas informáticos y sobre todo la capacidad de compartir experiencias que permitan desarrollos paralelos de mutuo reforzamiento.

La visión de la Educación  a Distancia, debe incorporar conceptos tales como: mejora el acceso, mayor oportunidad, fomento a la investigación, mejora del alistamiento, reducción de costos, personalización, incremento de la efectividad en el entrenamiento y educación, entre otros.

También se puede incorporar en la parte Política aquellas consideraciones que puedan surgir del proceso de modernización del Estado, en lo relativo a gobierno electrónico, puesto que implica de cierta forma el empleo de los mismos medios y que establecen una interacción cada ve z mayor con la ciudadanía. Aprovechar los portales electrónicos facilitaría la comunicación entre las partes.

Bajo el mismo principio del empleo conjunto de las FFAA, se debe conformar dos unidades organizacionales:

  1. Orientada en actividades conceptuales y de desarrollo del Programa de Educación  a Distancia, cumpliendo funciones de apoyo técnico para el sector Defensa, actualizando procedimientos, evaluando los avances en las TIC, presentando estándares para el diseño de currículos, capacitación a los educadores, equipos e infraestructura, programas aplicativos, medios de transmisión, uso de la red pública y comercial, producción, simulaciones, realidad virtual, sistemas expertos, propendiendo a la interoperabilidad entre institutos de las FFAA así como el entrenamiento "justo a tiempo". Está unidad mantendrá enlace con el sector educación, con la Comisión de Ciencia y Tecnología y con el área de gobierno electrónico. Asumirá las coordinaciones y criterios para el reconocimiento y certificación de los cursos a ser producidos por el sector defensa.
  2. Comité de Educación  a Distancia, integrado por representantes de los diversos Institutos,  que promueva un planeamiento más integrado, donde se compartan experiencias y recursos, conjuguen esfuerzos y medios del sector, así como integren los requerimientos para el mediano y largo plazo. Adicionalmente promueva la interconexión con entidades nacionales y extranjeras, gubernamentales y no gubernamentales, para compartir conocimientos y experiencias, desarrollar cursos, trabajos de investigación y compartir publicaciones, evitando redundancia y duplicidad de esfuerzos.

La propuesta planteada, no pretende ser la solución integral, sino simplemente una modesta pauta para la concepción de estructuras organizacionales mejor elaboradas y acordes con las Políticas y Estrategias de cada país.

  1. LA RED Y LA RED DE REDES: INTERCONEXIÓN E INTEGRACIÓN DEL SECTOR DEFENSA CON PRINCIPALES ENTIDADES UNIVERSITARIAS, DE POSTGRADO Y ASOCIACIONES DE EDUCACIÓN  A DISTANCIA.

La interconexión entre entidades nacionales e internacionales es un proceso que va en incremento, facilitado por las TIC pero motivado por la necesidad de establecer acuerdos de integración, alianzas estratégicas y redes que, permitan fortalecer la posición para hacer frente a los diversos retos que el cambiante e incierto entorno nos presenta. Sumado a ello, debemos considerar el espíritu del hombre de ir incrementando sus conocimientos, estar mejor informado y mejorar sus competencias y capacidades. Ello está llevando a comunidades enteras a constituir sistemas en donde compartan e incrementen conocimiento.

Existen variados ejemplos de acuerdos entre entidades educativas, que no hacen sino confirmar esa casi obligación que compartir y colaborar los medios para poder proveer educación de calidad, con presupuestos cada vez más reducidos. Esa actitud de integración se observa en menor grado en las entidades responsables de la educación  y entrenamiento en el sector defensa. Tal situación pudiera intentar explicarse que el motivo de esa limitación se debe a que el campo de aplicación es igualmente reducido. Pero ese supuesto quedaría invalidado, al revisar el incremento de la actividad educativa en temas de seguridad y defensa nacional. Actividad no solamente promovida por entidades educativas regulares si no especialmente por Organismos No Gubernamentales, que ofrecen posibilidades de capacitación en algunos casos sin costo alguno para el participante.

Solamente enfocados en la capacitación de civiles en temas de seguridad y defensa, apreciamos que la oferta educativa va creciendo, pero también se observa que se realizan mediante esfuerzos individuales y aislados, lo cual corre el riesgo de presentar ofertas de baja calidad que producirán profesionales de bajo rendimiento, pero con posibilidad de ocupar puestos de alta responsabilidad, lo cual afectaría los resultados esperados en asuntos de interés público.

Por otro lado, tal como se trató, el sector defensa ha incrementado su relación con entidades educativas para que ellas se hagan cargo de capacitar y entrenar al personal en áreas de especialización y también para que mejore sus competencias en asuntos no directamente relacionado con la función propia de las FFAA. En ese contexto resulta conveniente ir conformando mecanismos de integración que se inicie desde los mismos institutos, luego se proyecte a nivel Fuerza Armada y se prolongue hacia entidades públicas y privadas, nacionales y extranjeras.

Observemos algunos casos en donde se han conformado redes para el tema de Educación  a Distancia:

Otras redes de organizaciones: Asociación Iberoamericana de Enseñanza Superior a Distancia (http://www.uned.es/aiesad/), Consorcio Red de Educación  a Distancia (http://www.contenidos.com/cread/), Cátedra Unesco de Educación  a Distancia  (http://www.uned.es/catedraunesco-ead/), The Distance Education and Training Center: (http://www.detc.org/), The American Distance Education Consortium: (http://www.adec.edu/), Instituto Mexicano de Educación  a Distancia  (http://www.amed.org.mx/amed/index.html), Portal Educativo de las Américas (http://www.educoas.org/Portal/)

El Sistema de Educación  a Distancia del Ejército Argentino, que facilita la Educación  a Distancia en el ámbito Técnico Profesional Militar. http://seadea.desoldados.com.ar/

Pero no solamente existen redes de asociaciones para tratar el tema de Educación  a Distancia sino también a nivel Estados, tal como es el caso de Southern African Development Community (SADC) integrada por 14 Estados Miembros que en 1997 firmaron un Protocolo sobre Educación  y Entrenamiento, entre los que se constituyó un comité técnico para atender la Educación  a Distancia.

Las TIC están promoviendo la conformación de diversas comunidades, tal como son las llamadas “ciudades virtuales” que utilizan los recursos de la web para mejorar su comunicación y difusión de la información; tal es el caso de San Diego ciudad del futuro, o Cyberport de Hong Kong; otras se integran a nivel de municipalidades y también para estimular la demanda social y permitir la participación de todos en la vida de la ciudad.

Estas iniciativas demuestran que es cada vez mayor la necesidad de compartir para vivir mejor, y en ello no es exento el sector Defensa, pues aprovechando la Educación  a Distancia, se pueden estructurar relaciones locales, nacionales e internacionales, sustentadas en un sentido de colaboración y solidaridad, que promuevan las medidas de confianza mutua, para juntos enfrentar los retos que impone el mundo actual, la libre competencia, el libre mercado pero sobretodo el desarrollo de nuestras naciones. Es tarea de la clase política explotar esta forma de relacionarnos, pues el mundo se ha reducido, nuevas posibilidades han emergido, pero también nuevos riesgos y amenazas.

En la era del conocimiento es necesario aprovechar las ventajas que nos proporcionan los adelantos tecnológicos, en donde resulta imposible procesar la enorme cantidad de información que se nos presenta día a día. Las épocas de los trabajos aislados y desconectados del resto, no tienen cabida en el mundo actual y menos en el incierto mundo futuro, eso lleva a integrarnos a participar y especialmente a vivir en comunidad, donde se puedan lograr mejores condiciones de vida.

  1. CONSIDERACIONES FINALES

La forma de capacitar y entrenar al personal, debe ser conceptualizado de una manera estructural y sistémica, a fin que esa preparación refleje el tipo de organización con que se quiere contar. Tal situación obliga a que los diversos actores - gobierno, organismos, mercado, sociedad - comprendan, participen y apoyen el desarrollo de programas que faciliten la formación de competencias, capacidades y actitudes del personal. La Educación  a Distancia  se presenta como un medio que en adición a las ventajas de acceso, mayor participación, ritmo de aprendizaje, reducción de costos, está construyendo ese puente que más allá de conectar instituciones conecta y comunica personas, mostrando que las diferencias son menos y las coincidencias mayores. Debemos orientar nuestros esfuerzos a construir sobre la base de la cooperación, colaboración y con sentido de solidaridad esa Red de Redes.

 

 

 

 

 

 

Apropósito de la Educación a Distancia: Parámetros Fundamentales para la Constitución de un Modelo

 

 Autor: Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD)

 “Empieza por hacer lo necesario,

luego lo que es posible y de pronto

te encontrarás haciendo lo imposible”

 

San Francisco de Asís

 

 Las tendencias actuales demandan a las instituciones educativas ajustar sus procesos para ofrecer servicios con calidad que redunden en la formación de profesionales integrales, comprometidos y conscientes de su labor como gestores de cambio en sus comunidades.

 

En este sentido, y respondiendo a la Reforma Académica en la cual está comprometida la Universidad, de acuerdo con lo establecido en el PEU y en el Modelo Académico-Pedagógico allí propuesto, la Facultad de Ciencias Sociales, Humanas y Educativas ha emprendido una serie de acciones que van desde la reflexión permanente acerca de los procesos Académico-Pedagógicos implicados en la oferta de sus programas hasta la visión administrativa que lo soporta.

 

De acuerdo con lo anterior y en coherencia con el ser y el quehacer de las Ciencia Sociales, la Facultad asume la misión institucional y la reinterpreta en la asunción de: “Formar profesionales comprometidos con la comprensión social, la construcción responsable del saber y la calidad de vida de sus comunidades”.

 

Lo anterior implica redimensionar la Educación a Distancia como Modelo Pedagógico, superando la tradicional visión de ésta, como mera metodología; en este sentido y retomando a Rafael Flores Ochoa, entendemos por Modelo Educativo y Pedagógico “La construcción mental que representa un conjunto de relaciones que definen un fenómeno con miras a su mejor entendimiento. Esta imagen  representa formas particulares de interrelación entre parámetros pedagógicos”.

 

Entendida la Educación a Distancia como Modelo Educativo habría que pensar en primer lugar en una concepción epistemológica sobre procesos de aprendizaje y sobre la naturaleza del ser humano que permita abordar el que-hacer (qué), la finalidad (para qué) y la razón  (por qué) de los elementos  e interrelaciones que se establecen entre los sujetos (quienes) y acciones (estrategias), que se ponen en juego para lograr la formación integral propuesta desde la misión institucional.

 

Una vez establecidos los acuerdos en relación con los anteriores postulados adquiere relevancia indagar por el cómo (mediaciones y evaluación) que den cuenta de una forma de hacer a partir de un conjunto de acciones que además de permitir la sinergía entre estos elementos, posibilite su relación con los contextos en que se realiza el proceso de aprendizaje, todo esto para hacer viable un modelo de Educación a Distancia.

 

En consecuencia, la propuesta del Modelo Académico-Pedagógico consignado en el Proyecto Educativo Universitario, nos ha convocado al análisis de lo que significa la Educación a Distancia y nos invita a superar el esquema puramente institucional y tecnológico, para profundizar en los componentes pedagógicos que deben sustentar la Educación a Distancia.

 

Cabe recordar que este modelo ha sido el resultado de la reforma académica emprendida por la UNAD a partir de 1999, motivada fundamentalmente en la necesidad inaplazable para la Universidad de estar a tono con los cambios acelerados en los diferentes escenarios de la vida social y cultura [1], por ello, se han reconceptualizado y ampliando las ideas de formación integral, contexto y comunicación, directrices de la formación superior a distancia. Cabe resaltar que el concepto de formación integral además de mencionar el desarrollo intelectual y cognitivo, subraya la importancia de la sensibilidad orientada a la participación social y comunitaria, donde las competencias comunicativas y valorativa ocupan un lugar central. Así mismo, al ubicar el contexto como dimensión del componente pedagógico, el P.E.U de la Universidad está reconociendo, que es en los contextos específicos de lo regional y de lo local donde el proceso de aprendizaje adquiere sentido.

 

Así abordamos la construcción del presente documento retomando las dimensiones del Modelo Académico-Pedagógico propuesto en el P:E:U., aclarando que frente a la Dimensión Teleológica, la Facultad se compromete con el desarrollo de la visión, la misión y la búsqueda de identidad propuesta, promoviendo desde su ser y su que-hacer las acciones necesarias para su cumplimiento.

 

Frente a la dimensión epistemológica, el capitulo uno presenta la propuesta de aplicación de los conceptos de “currículo, plan de estudios, cursos académicos, área temática, núcleos problémicos y crédito académico”, en cuyo final se evidencia la especificidad de los programas ofrecidos en la Facultad.

 

En el capitulo dos se plantea el concepto de Evaluación por Competencias y la pertinencia de estas en el marco de un modelo Educativo a distancia que propende por el desarrollo de las habilidades y competencias en el entendimiento que estas se consolidan como reflexión sobre el lenguaje, la sociedad y la cultura; involucra una visión del conocimiento y del saber en general, con implicaciones y exigencias directas en el campo de la educación.

 

El tercer capítulo desarrolla el tema de la Tutoría en el marco de la Reforma Académica donde se trabajan dos instancias de mediación: a) la interacción entre el sujeto y los demás sujetos, mediada por la acción comunicativa: el docente como mediador y b) la interacción entre el sujeto y los objetos mediada por la acción instrumental.

 

La Dimensión Contextual presente en el capítulo cuatro se desarrolla de manera paralela con los procesos de investigación propios de cada programa y que se hacen evidentes en los proyectos que los tutores de investigación y los estudiantes desarrollan dentro de un proceso de investigación sistemática y formativa; elementos que se desarrollan en el documento: “La investigación en el marco de la Reforma Pedagógica”.

 

El capítulo final de esta compilación presenta la concepción, componentes y estrategias del Seminario de Inducción Unadista, las Unidades Sociohumanística e Idiomas, cuya pretensión es convertirse en oferentes de servicios que permitan la formación integral del estudiante, el afianzamiento de las competencias comunicativas y valorativas y la promoción cultural para la consolidación de una comunidad académica.

 

Es importante anotar, que este documento recoge los aportes de los Centros Regionales, cuya experiencia aporta al mejoramiento de nuestros procesos, las discusiones y reflexiones que desde diversas miradas y disciplinas se han ido gestando al interior de los Comités Pedagógico y Curricular de la Facultad, a la luz de los planteamientos del Proyecto Educativo Universitario y esperan ser un aporte a la concreción de una reforma cuya principal intención es dar cumplimiento al proyecto social que como Universidad hemos asumido.

 

Dra. Carmen Amalia Camacho Sanabria

Decana Facultad de Ciencias Sociales, Humanas y Educativas.

 

 

 

 

 

 

Los materiales en la educación a distancia

Maya Viesca Lobatón*
* Licenciada en ciencias de la comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y responsable del Área de Difusión Cultural de la misma institución.

Transformación de las prácticas educativas para adecuar su calidad a los requerimientos personales y sociales de formación humana, científica, cultural y profesional; significatividad y trascendencia del aprendizaje; mejor acceso, procesamiento y expresión de la información; diversificación de ambientes, multidireccionalidad, interdisciplinariedad y sentido creativo, son algunas de las características deseables de los programas de educación a distancia y, por qué no, de la educación en general.
    Cómo lograr esto es tarea de muchos de los que nos dedicamos a la educación. Cómo concebir y atender, desde las instituciones educativas, a un ser humano integral, que está relacionado con el entorno y con otros seres; cómo observarnos, preguntarnos y respetarnos en un contexto de permanente diálogo, y aún así atender demandas masivas, trabajar con presupuestos recortados y personal con poca formación en la producción de materiales; son preguntas y disyuntivas que permean nuestro trabajo cotidiano, y que sin embargo difícilmente logramos responder en nuestro actuar diario.
    Una posibilidad de concretar los planes institucionales y los objetivos pedagógicos, en educación a distancia, la he visto en la elaboración de materiales educativos.
    Los materiales educativos en la educación a distancia, y en general en cualquier modalidad en la que se utilicen, tienen una gran importancia, antes que nada porque son medios de comunicación, y además, porque la posibilidad de generar ambientes de aprendizaje en las modalidades abierta y a distancia queda, en gran parte, circunscrita a las posibilidades y uso que se haga de estos. Lo que me lleva a esta afirmación, y a proponer algunas sugerencias para la elaboración de materiales, trataré de exponerlo en los siguientes apartados.

El sistema educativo
El investigador alemán Niklas Luhmann1 concibe a la educación como un sistema social que se caracteriza, entre otras cosas, por tener una unidad de operación, por producir una constante diferencia con el entorno y porque su razón de ser es la finalidad por la que se interrelacionan sus elementos.
    Bajo estas premisas, Luhmann no puede concebir que lo social surja directamente de la relación humana, "lo social no está construido a imagen y semejanza del hombre, sino que es el resultado de una coacción severa de procesos evolutivos".2
    Los humanos, las personas concretas, participan en los sistemas, pero no forman parte constitutiva de ellos, ni de la sociedad misma. De esta forma la sociedad no estaría compuesta de seres humanos, sino sólo de comunicación, siendo ésta, por lo tanto, lo que permite su unidad sistémica.

    Del amplio espectro de posibilidades que ofrecen los sistemas sociales, la comunicación ofrece posibilidades reales de selección de mensajes a los individuos, aisladamente considerados. El lenguaje es una de los mecanismos que reducen estas posibilidades de selección, sin embargo, no garantiza, por sí solo, que la experiencia de un individuo sea aceptada por el otro como premisa de su propia selección, y es aquí donde tienen una función indiscutible los sistemas sociales —economía, política, educación, religión, etc.—; estos seleccionan un entorno social en la medida de sus propias posibilidades estructurales, y para los cuales su función es prioritaria, determinado sus operaciones, no en función de un fin, sino de su propia estructura.
    Así, el sistema educativo es en sí, una selección de posibilidades de comunicación, la cual le permite trabajar progresivamente sobre su propia estructura, tiene una dinámica específica con tiempos específicos —distintos al de las urgencias del entorno—, al que no afectan de igual manera los cambios sociales de otros sistemas, sino que, más bien, generan una dinámica de evolución propia.
    Dentro del sistema social educativo está la formación,3 que también puede ser considerada como un sistema y que como tal tiene procesos como cualquier otro:
    Hay entradas que, al relacionarse con las estructuras previas del sujeto, generan procesos de transformación que tienen como resultado productos de salida, que a su vez, son evaluados y retroalimentados para convertirse, nuevamente, en entradas. Todo esto en relación permanente con un ambiente (entorno) de aprendizaje determinado.
    Cuando hablamos de la innovación de los materiales educativos, de su adecuación a los requerimientos personales y sociales de la formación humana, estamos hablando de su producción y su uso, como parte de un sistema de formación que, a su vez, es función del sistema educativo, en un ambiente de aprendizaje determinado.
    Todo esto pudiera parecer demasiado abstracto y lejano cuando se trata de generar materiales concretos, en situaciones concretas y con sujetos reales; sin embargo, sería difícil entender cómo adecuarlos a las necesidades, si no sabemos como funcionan; esto es, cómo operan en la comunicación humana.

La comunicación humana
Lo social se ofrece al ser humano como proveedor de estructuras de sentido, a partir de las cuales socializa; bajo el entendido de que lo social no son las personas, sino los procesos de comunicación. No es posible pretender que la comunicación este determinada por el hombre, como individuo, sino que es algo externo a él, del cual se sirve.
    Pensando en que el único lazo de unión entre una persona y otra, entre una persona y un grupo, y, entre un grupo y otro sean el acto comunicativo, no resulta difícil comprender que lo social no es más que comunicación; y que el mundo de las posibilidades sociales está circunscrito a las posibilidades de comunicación.
    Como ya decía, dentro de la superestructura de la comunicación, los lenguajes se presentan como reductores de posibilidades. Los códigos y los símbolos forman los lenguajes, y éstos, constituyen la materia prima de la comunicación. El lenguaje corporal, el abecedario, el lenguaje binario, la iconografía..., no son más que ejemplos de esta materialización, cuya característica principal es la convención.

emisor - mensaje - receptor

    Durante mucho tiempo se dibujó a la comunicación, para su estudio, con un diagrama similar a este:
    En el que intervenían: un emisor, un receptor, un mensaje, un canal y un código.4 Sin embargo este modelo ha sido ampliamente superado y, en la actualidad, cualquier intento tendría que adoptar una forma similar a esta:

El acto comunicativo no es un proceso lineal ni unidireccional. Contempla personas que emiten y reciben mensajes que son codificados y decodificados en función de una compleja articulación de factores psicológicos y culturales, en diversos códigos y medios, dentro de un ambiente cargado de significaciones, y a través de medios con características comunicativas específicas.
    Cuando estamos en contacto con una persona, no sólo utilizamos el código lingüístico para comunicarnos; la forma en que vestimos, en que nos movemos, en que nos dirigimos al otro, el ambiente en el que estamos, son también factores perceptibles que envían información a nuestro alrededor: somos sujetos multimediados.
    Sin embargo el hecho de compartir un código y que el mensaje emitido sea "entendido" por el otro, no implica que éste logre imponer un sentido. El sentido no es algo inequívoco, que viene dado en la forma del mensaje, verbal o visual. Más bien es algo que se negocia, es el producto de una tensión entre la significación5 que el texto (la imagen) propone y la apropiación que realiza el destinatario o receptor.
    La idea de negociación, entendida como intercambio o interacción, supone la existencia de personas copartícipes de un proceso activo y continuo de significación en el que no es posible separar al enunciador del destinatario, por la simple razón de que es en la existencia del segundo, un otro capaz de entender, que tiene lugar el mensaje.6
    Con esto se reitera lo planteado por Luhmann sobre lo reduccionista que resulta plantear, dentro de la comunicación, dos connotaciones que durante mucho tiempo ha tenido, la de efecto y la de finalidad.
    La primera, por el hecho de que es en la existencia del otro, que se logra la comunicación, lo que sugieren una pérdida de sentido por parte del enunciador; y la segunda, porque la circulación de las significaciones, en la vida social, no puede reducirse a un mero utilitarismo, al cumplimiento de fines previsibles y específicos. Además, el lenguaje, más que una nomenclatura, una etiqueta que une al hombre y a la cosa, ofrece significado en la trama del lenguaje, y es esta trama la que hace posible el pensamiento, lo que permite afirmar que el lenguaje, lejos de "reflejar" el mundo o el pensamiento, los configura, en tanto dimensión significante: conocemos lo que podemos nombrar.
    Hasta aquí, he perfilados dos de los elementos contextuales de los materiales educativos en la educación a distancia, la educación y la formación como sistemas, y la comunicación humana. El último elemento que quisiera trabajar para completar mi idea, sobre la elaboración de materiales educativos en la educación a distancia, es el concepto de ambiente de aprendizaje.

El ambiente de aprendizaje
El ambiente de aprendizaje se puede entender como un complejo tejido de elementos en el que existe y se desarrolla el sistema de aprendizaje, y que tiene por objeto generar mejores relaciones educativas, ya sea entre personas, con instrumentos, con el curriculum, de las personas respecto de sí mismas, y en general, con todo el entorno, y, en ejes tanto físicos y espaciales, como históricos y sociales.
    Si tomamos, como definición, que ambiente, es lo que rodea y la comunicación, lo que permite poner en común, no podemos concebir a lo uno sin lo otro, el ambiente, en términos sociales, es comunicación, y si la educación es una actividad social, implica pensar en ambientes; esto es, tener una visión holística e integrada, no sólo en lo que se refiere a los individuos, sino en las múltiples relaciones que se generan en un ambiente de aprendizaje.
    Esta disposición de elementos puede ser tan limitada y rígida, que sólo dé lugar a un único modo de aprender unidireccional, verbalista, autoritario y repetitivo, o bien puede producir un modelo, que con una base de solidez y flexibilidad académica, contemple y propicie la diversidad de ámbitos donde se da el aprendizaje.
    Para lograr ese entendimiento, entre el entorno y la situación de aprendizaje, hay que tomar como premisa principal el que el actor al que hay que dirigir todos los esfuerzos es el estudiante. Desde el punto de vista de los ambientes, es el aprendizaje en el que se centra la atención, siendo a través de la disposición del ambiente que se ejerce en gran parte la enseñanza. Pensar en ambientes es pensar en aprender con todo el cuerpo.
    La disposición del ambiente debe tomar en cuenta: espacios para el movimiento; actividades de aprendizaje; creación de nuevos espacios a través de la distribución; introducción de materiales; destrezas y procesos mentales que se busca desarrollar; el volumen de la información accesible; fuentes de información; propósitos especiales, y; la disposición de materiales.
    Estos elementos no son exclusivos de un sistema educativo presencial, en la educación a distancia siguen estando presentes, y siguen siendo suceptibles de ser predispuestos por los educadores.
    El entorno envía mensajes continuamente, somos sujetos multimediados, por lo tanto es necesario considerar las formas de poner en común, de comunicar, para que los mensajes que enviemos tengan mayor sentido y significado para nuestros interlocutores, explotar al máximo el potencial significativo de los medios comunicativos, cualquiera que estos sean, y hacer consciente al estudiante de su propio aprendizaje, incluidas las mediaciones no intencionales. Valores como: autogestión, significatividad, creatividad, participación y anticipación, debieran permear los ambientes educativos.

Los materiales como ambientes de aprendizaje
Como ya mencioné, la intensión de revisar la propuesta de Luhmann de sistema educativo y de formación, la comunicación humana como proceso, y el concepto de ambiente de aprendizaje tiene la finalidad de enmarcar los materiales educativos dentro de un contexto más amplio, y con un papel más importante que el que se les suele dar.
    Dentro del sistema de formación, los materiales educativos podrían ser una de las entradas, de las fuentes de información que buscan generar procesos de transformación en el estudiante. Sin embargo, en la educación a distancia, el rol que los materiales juegan se multiplica.
    El estudiante a distancia va a trabajar con sus materiales en su casa, en la oficina, en un café, en muy diversos espacios que probablemente poco tengan que ver con el ambiente "ideal" de aprendizaje. La distribución de espacios, las actividades de aprendizaje, la introducción a los materiales, destrezas y procesos mentales que se busca desarrollar, el volumen de la información accesible, las fuentes de información, los propósitos especiales, etc., deben ser autocontenidos por los materiales.
    Sin importar el medio que soporte al material, ya sea audio, video, impresos o multimedia, la virtualidad cobra un papel muy importante y específico. Si bien no podemos distribuir, físicamente, un espacio, sí podemos trabajar con el valor de fondo de esto que es el orden y la generación de un espacio, en donde el estudiante se sienta invitado al estudio. Tal vez no se puedan manipular los espacios y el mobiliario de un salón, pero sí es posible distribuir y ordenar la información en un multimedia, de manera que el estudiante sepa donde encontrar las informaciones que busca, qué es lo que tiene que hacer, que se sienta agradado con lo que está trabajando, entre otras cosas.
    Ante esto, la producción de los materiales cobra una dimensión distinta. El diseño gráfico, el diseño editorial, la edición, la fotografía, y en general las situaciones en las que se "pone en forma" o se le da forma a un contenido académico, para construir el material educativo, no son sólo "herramientas para el decorado", sino, las herramientas para la construcción de ambientes de aprendizaje.
    Por otro lado, como mencione en el apartado de la comunicación humana, la tecnología no es neutra, y las mediaciones en un proceso de comunicación aportan significados. Así, las características mismas del medio elegido, el uso que se haga de los lenguajes (verbal, icónico, visual, audiofónico…), la calidad de la producción, entre otros, son elementos manipulables para la generación de ambientes virtuales de aprendizaje.
    Aun cuando, además de los materiales, las asesorías, las reuniones presenciales, las comunicaciones electrónicas, son también entradas del sistema de formación a distancia, considero que lo ideal es que cada uno de estos elementos dependa lo menos posible de los otros, para hacer sentir al estudiante confianza en su proceso y seguridad. Los materiales no son lo único pero hay que elaborarlos como si lo fueran.
    Esto, además, se vuelve muy importante cuando la demanda excede la capacidad de atención del personal, los recursos humanos suelen ser los más necesarios.
    En resumen, los materiales de aprendizaje en la educación a distancia se convierten en el frente del educador, es a través de ellos como se muestra al estudiante, lo interpela, lo invita y le ofrece una experiencia educativa; esto, claro, dentro del marco más amplio del sistema de formación y dentro de una situación comunicativa.
    El reto del educador, hoy y siempre, es el de convertirse en comunicador, es ser ventana del conocimiento y un generador de aprendizajes